sábado, 24 de octubre de 2009

B109 MI 13 De la documentación a la ciencia de la información

UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
FACULTAD DE HUMANIDADES
ESCUELA DE BIBLIOTECOLOGÍA
CURSO: B109 INTRODUCCIÓN A LA BIBLIOTECOLOGÍA Y CIENCIAS AFINES
DOCENTE: LICDA. DORA CRISTINA GODOY LÓPEZ
SEGUNDO SEMESTRE 2009


MÓDULO INSTRUCCIONAL No.13
De la documentación a la ciencia de la información


1. OBJETIVOS


- Conocer el origen de la ciencia de la información en Estados Unidos y la Unión Soviética
- Analizar el contenido del artículo a través de cuadros comparativos.


2. CONTENIDO


Breve historia del desarrollo de la Ciencia de la Información
Evelyn Pedroso Izquierdo1

Resumen

La denominada Ciencia de la Información surge como resultado de las crecientes necesidades de información que se originan tras el final de la Segunda Guerra Mundial y el comienzo de la llamada Guerra Fría. Se estudia su origen y evolución, así como la influencia de la llamada vertiente soviética de esta disciplina, en su estado actual de desarrollo.

Clasificación: Artículo históricoDescriptores (DeCS): CIENCIAS DE LA INFORMACIÓN/historia. Descriptores (DeCI): CIENCIAS DE LA INFORMACIÓN/historia; CIENCIAS DE LA INFORMACIÓN /desarrollo; NECESIDADES DE INFORMACION.

Abstract

The so called Information Science was originated as a result of the growing information needs after World War II and the beginning of the Cold War. The origin and course is studied as well as the influence of the Soviet Union in this discipline in the current state of development.

Classification: Historical articleSubject headings (DeCS): INFORMATION SCIENCE/history.Subject headings (DeCI): INFORMATION SCIENCE/history; INFORMATION SCIENCE/development; INFORMATION NEEDS.

La Ciencia de la Información se conoce con diversas denominaciones, según su etapa de desarrollo. Términos como documentación, documentalística e información científica, se han empleado para definir, en esencia, a un mismo fenómeno que, como resultado del continuo desarrollo humano y tecnológico, ha experimentado diferentes fases en su evolución.

Todas ellas se refieren a una ciencia que surgió como respuesta a la necesidad social creciente de desarrollar métodos y medios eficaces para recopilar, conservar, buscar y divulgar la información, debido a la diversificación de las ramas científicas, así como la mezcla y surgimiento de nuevas áreas de investigación, que hicieron más complejo su proceso de organización y suministro.

El siglo XX vino acompañado de grandes descubrimientos científicos y transformaciones tecnológicas, que ampliaron notablemente el conocimiento del hombre acerca del mundo que le rodeaba y que, a su vez, condujeron a cambios en la forma de interactuar con él.

El acceso a información científica y tecnológica relevante, actualizada, constituía una necesidad. Poco a poco, se ocurrieron cambios en los soportes de la información y se aplicaron las nuevas tecnologías para la organización, almacenamiento y recuperación de la información. Surgió, así, una nueva ciencia y un nuevo profesional, que aun cuando compartían algunas de las labores comunes a la actividad bibliotecaria, tenían ante sí exigencias más complejas que requerían de una especialización.

Origen y desarrollo de la Ciencia de la Información

Cuando en 1934, el belga Paul Otlet, publicó su obra titulada "Tratado de la Documentación", enunció las bases de lo que posteriormente se constituiría en una ciencia integradora.

El término documentación designaba la actividad específica de recolectar, conservar, buscar y diseminar documentos. La documentación presentaba particularidades específicas que la diferenciaban de la bibliotecología y la bibliografía. Entre sus rasgos más importantes, se hallaban la capacidad de reflejar con rapidez las nuevas informaciones y agrupar las que estaban dispersas, facilitar el acceso a ellas y posibilitar su uso eficaz mediante el empleo de índices, la oferta de resúmenes con valor agregado y el empleo de las nuevas tecnologías en la búsqueda de nuevas bases del conocimiento, la organización y el almacenamiento de la información.1

La mención de Paul Otlet, por tanto, es insoslayable al hacer referencia a la historia de la Ciencia de la Información. Otlet fue la figura central en el desarrollo de la Documentación. Durante años, trabajó, desde el punto de vista técnico, teórico y organizacional, en aquellos aspectos concernientes a uno de los problemas fundamentales de la sociedad, tanto en aquella como en esta época: facilitar, a quienes lo necesitan, el acceso al conocimiento registrado.

La década del treinta vino acompañada por la irrupción de un nuevo soporte: el uso de las microcopias para almacenar información, sería el primer gran salto cualitativo que se introdujo en el manejo y uso de los documentos. La aplicación de esta tecnología al campo de la información hizo más eficaz el proceso de almacenamiento y recuperación de la información.

Nuevas teorías, conceptos y tecnologías vinculados al uso y recuperación de la información surgirían: el empleo de los microfilms generó una nueva dimensión para la recuperación de la información; se crearon las máquinas selectoras que permitían el análisis documental con tarjetas perforadas sobre equipos IBM;2 en 1935, el inglés Charles Babbage diseñó la primera computadora digital, conocida como "máquina analítica" y aunque preparó todos los planos para su fabricación, nunca la pudo construir porque en esa época no existían las piezas que él necesitaba; Claude E. Shannon publicó su tesis de maestría "A Symbolic Analisys of Relay and Switching Circuits" donde apareció, por vez primera, la definición de dígito binario y en Alemania, Konrad Zuse desarrolló el modelo experimental de una computadora binaria.

De gran trascendencia fueron también, los trabajos publicados por Vannevar Bush en los que proponía la creación de sistemas de organización y recuperación de la información con estructuras menos artificiales, capaces de simular el carácter asociativo del pensamiento humano y que pudiesen hacer frente a la enorme acumulación del saber científico.

Bush es considerado el precursor de las principales ideas que caracterizan un sistema hipertexto y que aparecieron, por vez primera, reflejadas en su artículo publicado en el año 1945 y titulado "As we may think".3 En el mismo, Bush plasmó su preocupación principal: la necesidad de organizar la enorme masa de conocimiento que la humanidad había acumulado a lo largo de años de desarrollo, de modo que éstos pudiesen recuperarse eficientemente en el momento preciso y de la manera en que el usuario la necesitase.

Vannevar Bush fue uno de los más importantes difusores del enorme valor de la información en el desarrollo de las investigaciones científicas y sus estrechas relaciones con el aparato gubernamental norteamericano4 le permitieron influir en su reconocimiento de la importancia de la actividad informativa.

Cuando en 1948, Claude Shannon y Weaver enunciaron la "Teoría matemática de la comunicación",5 tal vez no imaginaban la amplia utilidad que su teoría representaría para otras áreas del conocimiento humano. Concebida con la finalidad de mejorar el sistema ingenieril de las comunicaciones, al conceptualizar los elementos que integraban un sistema de comunicación, posibilitó precisar un esquema de la comunicación humana y, con ello, determinar algo que sólo se conocía intuitivamente: qué es la información. Esta teoría, se utilizaría más tarde para definir el objeto de estudio de una ciencia en gestación.

Claude Shannon fue un visionario y su teoría sirve de guía, aún hoy, a científicos e ingenieros de la comunicación en su empeño de hacer más rápidos, eficientes y seguros los sistemas de comunicación.6

Durante los años cuarenta, las literaturas inglesa y norteamericana, especializadas, comenzaron a emplear, paralelamente con el de documentación, un término que designaba el mismo tipo de actividad y disciplina científica: el de información científica. El uso de ambos términos ocasionó muchas controversias debido a que algunos sostenían el criterio de que la documentación integraba en una de sus partes a la información científica y alegaban que el nuevo término restringía desde el punto de vista de contenido el campo del que trataba la ciencia.

La mayoría de los estudiosos del tema enmarcan el surgimiento de esta ciencia en la década de los años 50, cuando tras el fin de la guerra se produjo una explosión de información muy difícil de controlar y organizar con las herramientas que hasta el momento se utilizaban. Otros, al tratar de ser más precisos, ubican su origen en las Conferencias celebradas en el Georgia Institute of Technology, de Estados Unidos, entre los años 1961 y 1962.7

Lo que sí es innegable, es el definitorio papel que jugó la situación política internacional en el surgimiento y desarrollo de esta ciencia. Al respecto, José A. Moreiro González escribió:

... El desarrollo masivo que conoció la información al servicio de la industria y la investigación bélica y militar es, sin duda, el punto de partida de su reivindicación como campo de investigación autónomo en los años de la postguerra mundial.8

Concluida la guerra, el mundo se había dividido en dos sistemas basados en concepciones diametralmente opuestas: capitalismo y socialismo. Como sistemas sociales antagónicos, iniciaron una batalla muy sutil que tenía como objetivo alcanzar la hegemonía militar, económica y política sobre la parte opositora. Esta batalla encubierta se conoce como "Guerra Fría".

La organización y manejo de la información adquirió un interés primordial para los gobiernos, principalmente de las dos potencias que simbolizaban la esencia de las ideas de cada bloque: la Unión Soviética y Estados Unidos. La información científica y tecnológica se tornó extremadamente importante a causa de valor para el desarrollo económico y militar y por ende, no se escatimaron recursos que garantizasen su mejor aprovechamiento.

El lanzamiento del Sputnik (1957) y el éxito que acompañó a este acontecimiento demostró al mundo el progreso científico que la Unión Soviética había alcanzado debido, en gran medida, a la importancia que el estado le otorgaba a la adquisición y consulta de la literatura científica y tecnológica publicada a nivel mundial. El hecho hizo temer al gobierno norteamericano una pérdida de su supremacía. El presidente de la nación designó un comité especial (Science Advisory Comittee) que resolviera el problema de lograr un acceso satisfactorio a la literatura científica.

Como resultado de los análisis realizados por este comité, se diseñó un plan que ayudase a identificar las necesidades críticas de los científicos e ingenieros norteamericanos para un mejor acceso al constante y creciente volumen de información científica.

Es en esta etapa, donde se producirían los aportes definitivos que propiciarían la conformación del nuevo campo científico.

El uso de las computadoras en el análisis de los documentos y la recuperación rápida y precisa de la información fue uno de los cambios que produjeron un notable viraje en el desarrollo de la actividad informativa. José A. Moreiro plantea:

La situación cambió cuando los ordenadores empezaron a intervenir en los procedimientos de transmisión y recepción de mensajes en los años 60. El progreso que esto supuso situó al mundo de las comunicaciones entre la cibernética y los modelos derivados del sistema nervioso humano. De la mano de ingenieros de telecomunicaciones, se impuso entonces el sistema de comunicación de datos basados en teorías matemáticas (...) Desde sus primeras aplicaciones, los ordenadores atendieron a experimentos lingüísticos (...) La progresión habida en sus productos ha originado elementos de gran provecho para la gestión del contenido documental.8

En los primeros años de la década de los años 60, Ted Nelson creó uno de los términos más extendidos y útiles hoy: el hipertexto. A partir de las ideas de Vannevar Bush, en las que abogaba por una concepción más natural para estructurar y organizar la recuperación de la información, apareció esta terminología para referirse a una escritura no lineal, es decir, a un texto capaz de ramificarse en la medida en que el lector interactuase con él.

Todo lo anteriormente expresado, de algún modo, confirma que la Ciencia de la Información surgió ante la avalancha de un gran volumen de información y la necesidad de utilizar métodos y herramientas nuevos, que permitieran la consulta de aquélla información que tuviera un carácter verdaderamente relevante.

El cúmulo, tan aplastante de esta, hacía que mucha pasase inadvertida e, incluso, en muchos casos, fuese "redescubierta" cierto tiempo después de haberse publicado. Esta necesidad no surgió sólo en Estados Unidos, sino que se convirtió en un problema de carácter mundial. A ello, se debe que, además de la vertiente norteamericana conocida como Ciencia de la Información, aparecieran otras escuelas que aportarían su visión particular de la ciencia.

Como característica principal de esta ciencia, y común a todas las escuelas o vertientes, siempre sobresale su carácter multidisciplinario, hecho que le sirvió para erigirse como ciencia capaz de interrelacionarse y emplear conocimientos provenientes de otras áreas del saber humano como la lingüística, la lógica, la gestión, la economía, la computación, el diseño, la psicología y la bibliotecología.

Para Saracevic, existen también otros dos elementos inseparables de ella, y que la distinguen como ciencia, constituyen su eje de su evolución y razón de ser, estos son: su dependencia de las tecnologías de información y su carácter social y humano, que prevalece ante el tecnológico y está determinado por la importancia clave que la ciencia le otorga al destinatario de la información.9

Este autor, la define como:

[...] un campo de práctica profesional e investigación científica que enfoca los problemas de la comunicación efectiva de los registros del conocimiento entre los humanos en el contexto de las organizaciones sociales, las necesidades y usos de la información por los individuos. [...] el foco específico de la ciencia de la información es sobre los registros del conocimiento humano, como objetos portadores de información en todas sus formas, tamaños y medios. El énfasis primario es sobre el contenido de estos objetos, en términos de su potencial para transmitir información.9

Existen diversos enfoques a la hora de definir la Ciencia de la Información. Algunos teóricos, como Cronin, son partidarios del criterio que esta ciencia representa la intersección de un cierto número de disciplinas y que, en sí misma, no existe como una entidad separada.10 Otro grupo de teóricos comparten el criterio que cada área en la que se divide la ciencia tiene su base teórica particular que depende de la actividad que le atañe. Este enfoque, según plantea Meadows, predomina cuando se intenta definir esta ciencia a partir de sus posibles aplicaciones.

La Ciencia de la Información aún carece de una teoría generalizada y es evidente el desacuerdo a la hora de definir qué es lo más importante para ella: la teoría o la práctica.

La trayectoria histórica de las labores informativo-documentales, por su tradicional y necesario carácter operativo o instrumental, ha estado por una u otra razón durante buen tiempo relativamente distante de reflexiones teóricas y conceptuales sobre su propia práctica, facilitando la mayor o menor preeminencia de tendencias "practicistas y/o empiristas", que han dificultado el desarrollo del aparato teórico conceptual propio de nuestras disciplinas, imprescindible en todos los sentidos, ya que no siempre será "posible" explicar los hechos a través de los hechos mismos (empirismo).11

Sin embargo, a lo largo de su evolución, se produjeron intentos por otorgarle a esta ciencia, una visión más equilibrada entre estas dos aristas.11 Según Taylor, se entiende por Ciencia de la Información:12

... una ciencia especial sobre la información y la documentación. Como rama de la ciencia investiga la estructura, propiedades y procesos de la transmisión de la información utilizando métodos de otras ciencias como sicología, lógica, neurofisiología y matemática. Como rama de la técnica: se relaciona con los medios de procesamiento de la información que aseguran su acceso y uso. Emplea métodos de la técnica de la computación, la bibliotecología, sistemas de investigación y la ciencia administrativa.Borko, en su artículo "Ciencia de la Información: ¿qué es?", publicado en la revista American Documentation en febrero de 1968, reunió las ideas de Taylor y las reelaboró en una amplia visión acerca de la naturaleza de esta ciencia y su actividad práctica. Para él, Ciencia de la Información es la disciplina que investiga las propiedades y el comportamiento de la información, las fuerzas que rigen su flujo y los métodos para procesarla, a fin de obtener accesibilidad y utilización óptimas. Está interesada en un conjunto de conocimientos relacionados con el origen, colección, organización, almacenamiento, recuperación, interpretación, transmisión, transformación y utilización de la información. Incluye la investigación de las representaciones de información en los sistemas naturales y artificiales, la utilización de códigos para la transmisión eficiente del mensaje el estudio de instrumentos y técnicas de procesamiento de la información, tales como computadoras y sistemas de programación. Es una ciencia interdisciplinaria [...] relacionada con la matemática, la lógica, la lingüística, la psicología, la biblioteconomía, la administración... Tiene componentes de una ciencia pura, que investiga el asunto y su relación con sus aplicaciones, y componentes de una ciencia aplicada, que crea servicios y productos.13

Para Barreto, la Ciencia de la Información redefine continuamente el contenido y prioridad de sus objetivos. Para él, esta ciencia constituye un campo de estudios especial, operacional y especialmente dependiente de una tecnología intensiva que define los próximos caminos de la ciencia, con alto ritmo de innovación y en continua mutación.14

Barreto señala que los objetivos de la ciencia se generan a partir de la interacción de tres mundos que el define como: el mundo subjetivo de los sistemas cerebrales, el mundo objetivo de los sistemas materiales y el mundo cibernético. Para él, dentro de estos tres mundos y en sus prioridades se ubican la investigación, la enseñanza y la actuación profesional de la ciencia de la información.

La Ciencia de la Información está sujeta a una constante evolución, y su campo de acción se amplía cada vez más, a partir del hecho de que su objeto de estudio se halla presente en cada elemento de la vida. Por lo pronto, las líneas futuras de su desarrollo se dirigen hacia la búsqueda de nuevos modelos de acceso, transferencia y asimilación de información, en el entorno de la realidad virtual, los sistemas expertos y la inteligencia artificial.15

La Informática, vertiente soviética

Informática fue el término que se utilizó en la antigua URSS para nombrar esta ciencia. Desecharon el término documentación para denominarla, debido al expreso deseo de resaltar que los problemas de la actividad científico-informativa abarcaban más allá de los límites del documento.

Esta vertiente de la Ciencia de la Información comenzó su desarrollo a partir de la década de los años 60, como resultado de los estudios e investigaciones realizadas por un grupo de prestigiosos especialistas, entre ellos, es oportuno destacar la labor trascendente de Mijailov, Chernii y Guiliarevskii. Sus trabajos se basaron en las leyes internas del desarrollo de la propia ciencia y en las necesidades de la actividad social, siempre desde el punto de vista científico-informacional.16

En el año 1969, Mijailov, director del VINITI, publicó un documento titulado FID 435, sobre los aspectos teóricos de la informática. Su origen fue un conjunto de trabajos elaborados entre los años 1961 y 1962 por el Comité de Estudios sobre Búsqueda de la Base Teórica de la Información (FID/RI), presidido por el propio autor.

El término informática o información científica y técnica (por el cual también se conoce) resultó controvertido en el mundo occidental, porque para muchos, a diferencia de la Ciencia de la Información, circunscribía el campo de acción de la corriente soviética al mundo de las ciencias naturales y exactas. Para Mijailov, el término anglosajón resultaba ambiguo, al dar margen a su entendimiento como "una ciencia que trata todos los tipos de información cuando en realidad se refería sólo a la información científica".17

Los teóricos soviéticos definían como "información científica" aquella información lógica obtenida en cualquier campo de la actividad humana (no sólo por medio de la investigación, sino también en la actividad práctica y productiva) si ella reflejaba adecuadamente las leyes del mundo objetivo y se empleaba en la práctica histórico-social. A la actividad encargada de recolectar, procesar mediante el análisis y la síntesis, de conservar, buscar y difundir la información científica la nombraron actividad "científico informativa".18

La Informática se definió como una disciplina científica que se ocupaba de investigar los métodos y medios de recolección, elaboración, conservación, búsqueda y difusión de la información científica. Esta disciplina tenía como objeto de estudio: la estructura y la propiedades de la información científica. La característica principal que diferenciaba a la Informática de la vertiente norteamericana era que la concepción de su cuerpo teórico se hacía sobre la base de un análisis materialista dialéctico e histórico.

Un ejemplo de ello es la explicación científica y objetiva acerca del surgimiento de esta ciencia ofrecida mediante los enunciados de las "Leyes de la ciencia y la información científica".19 En estas leyes, se sintetizaron los factores que, a lo largo de la historia del desarrollo humano, facilitaron la acumulación, transmisión, conservación y constante desarrollo del pensamiento científico. Estos factores hicieron inevitable el surgimiento de una nueva ciencia integradora, capaz de procesar y sistematizar todo el volumen de información científica que por los métodos tradicionales era imposible manipular y organizar.

Con el objetivo de consolidar la posición de la Informática como rama científica independiente, planteaban que su surgimiento era el resultado de la división de funciones que se experimentaba dentro de cada ciencia, que originaba un nuevo proceso científico independiente que, a su vez, complementaría las dos tendencias conocidas: la teórica y la experimental.

El desarrollo científico siempre se consideró como un elemento de excepcional importancia en la conformación de la sociedad socialista soviética. Por tanto, era interés del gobierno favorecer las investigaciones que abrieran nuevas posibilidades para el desarrollo de las fuerzas productivas y la productividad del trabajo, así como la aceleración de la actividad económica. De igual modo, era imprescindible concebir y organizar un sistema de información científica eficaz.

La importancia de la difusión de la información científica fue tema de preocupación desde los primeros momentos de la formación de la naciente URSS. Los trabajos de traducción de documentos científicos provenientes de Europa y Estados Unidos eran priorizados en aras de su estudio y posterior aplicación al desarrollo económico de una sociedad que, por sí misma, constituía un nuevo paradigma.

Durante los años de posguerra, la actividad científico informativa de la URSS se intensificó, como ocurrió también en otras regiones del mundo. Hasta ese momento, el servicio de información a científicos y especialistas se efectuaba principalmente mediante una red de bibliotecas. Sin embargo, el incremento del ritmo de progreso científico que se experimentó en ese momento a nivel mundial provocó que estas dejaran de ser efectivas a la hora de satisfacer las necesidades crecientes de información, ello obligó a la búsqueda de nuevas formas de organización para esta actividad.

Con el propósito de crear una estructura de información verdaderamente eficaz, se creó una red de organismos de información que comprendía algunas ramas de las industria, instituciones científicas y empresas industriales. Como centro rector de estas actividades, surgió en el año 1952 el Instituto de la Información Científica y Tecnológica (VINITI), adjunto a la Academia de Ciencias de la URSS.

Durante los años 60, la URSS se vio inmersa en un intento de reestructuración económica que, inevitablemente, produjo una reformulación de la dirección estatal de la actividad científico - informativa.

Por disposición de su consejo de ministros, se le asignó al Comité Estatal para la Ciencia y la Técnica del Consejo de Ministros de la URSS, la dirección del sistema de información científico-técnica del país. Entre sus funciones se hallaba la dirección metodológica del trabajo de la red de información, la coordinación de las líneas de investigación a desarrollar, la delimitación de funciones entre los diferentes organismos que conformaban el sistema y el diseño de las tendencias de desarrollo que seguiría la actividad científico - informativa en la URSS.

El Sistema de Información Científico-Técnica de la URSS se basó en las ideas establecidas por Vladimir Ilich Lenin en el Programa del Partido Comunista, con relación a la información científica y tecnológica como punto de apoyo al desarrollo económico y social. Según Ruggero Guiliarevskii,20 los principios sobre los que se consolidó este sistema fueron los siguientes:

Rigurosa coordinación de la actividad científico -informativa por parte del estado soviético.

La estructura del sistema debía ser similar a la estructura de la economía nacional.

El sistema abarcaría todo tipo de fuentes documentales para cualquier campo de la ciencia o renglón económico nacional.

Se realizaría un procesamiento centralizado de los documentos científicos para garantizar, con mínimos gastos, un amplio cubrimiento de las fuentes mundiales de información.

Se construiría una red uniforme y organizada para la actividad de las agencias y bibliotecas especializadas del sistema, basadas en colecciones de información de referencia estandarizada.
Se realizaría la clasificación e indización unificadas de las publicaciones

Se emplearían las nuevas tecnologías para mejorar la rapidez y calidad de los servicios de información que se ofrecerían a los científicos, profesionales e innovadores del sector industrial.

Los servicios de información se financiarían, en gran parte, por el presupuesto del gobierno.

La cooperación internacional con los países económicamente desarrollados sería limitada, a causa de las diferencias ideológicas y la confrontación militar e industrial.

El asesoramiento en temas vinculados con la actividad científico - informativa fue también un modo de difundir los preceptos de la visión de la URSS hacia otras regiones del mundo menos desarrolladas y de hecho, se constituyó en un arma de defensa ideológica. Incluso, dentro de la propia URSS, esta actividad siempre se utilizó como un medio más para favorecer el acercamiento del pueblo soviético a la doctrina marxista-leninista.21

La experiencia soviética resultó muy atractiva para la gran mayoría de países subdesarrollados, porque hacía realidad la posibilidad de que un país atrasado económica y educacionalmente, pudiese transformarse en un país con un elevado desarrollo industrial y cultural.

Sin embargo, la desintegración de la URSS y la transición hacia el capitalismo significó un vuelco total en el desarrollo de esta actividad. Los cambios estructurales y organizacionales provocaron el colapso de su sistema de información científico- técnica. Se agotó el financiamiento destinado al desarrollo y apoyo del trabajo de los centros informativos integrantes del sistema.22

El número de publicaciones científicas editadas en la URSS decreció notablemente, así como la posibilidad de adquirir importantes publicaciones extranjeras, se tornó difícil la consulta de información actualizada que abordase la temática científica y tecnológica. El mercado, en cambio, se sobresaturó de publicaciones seudocientíficas que respondían a los patrones de la "cultura masificada".23

Las instituciones integrantes de una sólida estructura de información se hallaron de repente aisladas y enfrentadas al hecho de comenzar a trabajar de modo independiente, algo a lo que no estaban habituadas.

La práctica informacional en la URSS de estos años, debido a su estrecha relación con el aparato estatal e ideológico, sufrió todas las conmociones resultantes de una sociedad afectada por cambios tan radicales que dieron al traste con su modelo ideológico, político y económico. La Informática, como vertiente, dejó de existir en tanto su sustrato material e ideológico desapareció.
Puntos de contacto y diferencias entre la Ciencia de la Información y la Informática

Es importante mencionar que, a pesar de la diferencia de términos utilizados para identificarlas, ambas vertientes se refieren, en esencia, a un mismo campo disciplinario con diferencias de mayor o menor grado, causadas por condiciones geográficas, culturales, tecnológicas, ideológicas, políticas, económicas y filosóficas específicas, en los orígenes y desarrollo de cada una de ellas.

Los inicios de estas corrientes también coinciden en el tiempo. Ambas comienzan a gestarse en el período de posguerra, finalizada la Segunda Guerra Mundial y en el seno de una de las potencias vencedoras en el conflicto aunque los países de origen, Estados Unidos y la Unión Soviética, se hallaban en polos políticos antagónicos.

A pesar de esto, en las dos vertientes se manifestaron las mismas preocupaciones e intereses por la información, evidenciado en el valor estratégico y prioritario que le otorgaron, a partir de considerar a la información científica y técnica como imprescindible para el desarrollo científico y tecnológico.

Entonces, ¿qué factores son necesarios considerar a la hora de identificar diferencias entre ambas?

Para aclarar este punto, es necesario remitirse a un grupo de peculiaridades resultantes no de la acción de los factores políticos, económicos, informacionales y tecnológicos referidos; sino de la adhesión a determinadas concepciones teóricas y filosóficas de relevante influencia en la producción intelectual de esos tiempos.24

En el caso de los Estados Unidos, prevalecía un modelo de racionalidad proveniente del positivismo, el empirismo y el cientificismo. Corrientes filosóficas, unas y posturas intelectuales otras; se hallaban muy entrelazadas y, muchas veces, se complementaban, eran concepciones paradigmáticas de la época.

La Ciencia de la Información se nutrió de estos supuestos teóricos. Ella tiene como antecedentes históricos al movimiento documentalista, impulsado por Paul Otlet y, a partir de los años 50, la "recuperación de la información", ambos con un marcado carácter positivista.

Por estas razones, las nociones de "información" que se incorporaron a esta ciencia, buscaron ajustarse a una perspectiva objetivista y cientificista. De este modo, la información se concibió como algo cuantificable y el usuario fue visto a partir de variables neutrales y estables como sexo, edad, raza, etcétera.

Por su parte, la Informática rusa o soviética, creada formalmente en 1967, presentó en sus orígenes los rasgos propios de circunstancias políticas, ideológicas, teóricas y profesionales muy distintas: (Conferencia dictada en el Seminario Internacional 30 años de la carrera de Ciencia de la Información en la Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia el 30 de abril del 2003).

Tanto su dimensión teórica como práctica partieron, explícitamente, de una definición política e ideológica diametralmente opuesta a la visión anglosajona.

La Informática no tuvo como antecedente la tradición documental.

Las estructuras que se conformaron para implementar la práctica informacional se organizaron desde perspectivas distintas, acorde con sus concepciones políticas e ideológicas (centralización).

La base conceptual creada para la nueva disciplina tuvo como presupuesto fundamental una filosofía diferente: el materialismo dialéctico e histórico.

Las propuestas conceptuales, desde la nueva Informática, se caracterizaron por su amplitud y profundidad.

Se introdujeron nociones nuevas en el universo informacional, como su percepción de la "información científica" y de la "actividad científico- informativa".

La Informática logró exponer una visión global del proceso informacional, ausente en los autores anglosajones.

El concepto de información tenía la peculiaridad de entenderse explícitamente como información científica y técnica.

A partir de los años ochenta, se introdujeron transformaciones en la base conceptual de la Ciencia de la Información motivadas, en gran medida, por la influencia de determinados cambios que se produjeron a nivel mundial.Estos cambios globales pueden resumirse en:

Las economías de los países altamente desarrollados se estructuraron desde una nueva perspectiva teórica y práctica: la neoliberal, donde se coloca al mercado en el centro de la actividad económica.

Se desarrollaron nuevos modelos tecnológicos: microelectrónica y telecomunicaciones con sus pertinentes tecnologías subordinadas.

Se postuló el nacimiento y desarrollo de un nuevo modelo de sociedad, la llamada "sociedad de la información".

Surgieron nuevas concepciones en el terreno de las ciencias humanas y sociales que privilegian la figura del individuo.

Se cuestionaron los fundamentos tradicionales de las ciencias naturales.

Se produjeron alteraciones sustantivas en el mapa político del mundo; se generaron nuevos poderes, dependencias e interdependencias.

En la Ciencia de la información, se introdujo una especie de nueva arquitectura conceptual, influenciada mayormente por los diversos enfoques teóricos, provenientes de las ciencias sociales, que asumían posiciones distanciadas del cientificismo positivista.

Una de las ideas que se revela en la Ciencia de la información, a partir de estos años con indiscutible énfasis, es la percepción inequívoca de que esta disciplina pertenece al campo de las ciencias sociales. Los nuevos conceptos de información introducen y enfatizan la necesidad de incorporar la noción de conocimiento, y colocan en este escenario al sujeto que recibe, consume y necesita información.

La Informática soviética, por su parte, no sufrió grandes alteraciones en el terreno conceptual. Se amplió la visión de la propuesta que sostenía, pero siempre a partir de las mismas bases filosóficas e ideológicas. Las alteraciones, cambios y ulterior desaparición de esta variante, no fueron el resultado de confrontaciones académicas y conceptuales sino de los cambios que desde los años 80 experimentó la sociedad soviética.

Referencias y notas bibliográficas

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Herman Hollerith, un norteamericano dedicado a los cálculos estadísticos, analizó la idea de utilizar los telares metálicos inventados por el francés Joseph Jacquard en el manejo de una gran cantidad de datos y las puso en práctica para contabilizar y clasificar datos en el censo que se realizó en 1890. Hollerith fue uno de los fundadores de la IBM.

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En 1940, el presidente Rooselvet lo puso a cargo del Comité Nacional de Investigaciones para la Defensa y al año siguiente fue nombrado director de la Oficina de Investigación y Desarrollo Científico de Estados Unidos (OSRD), un área de importancia estratégica para el gobierno norteamericano, que tuvo a su cargo, entre otros proyectos de investigación militar, el conocido "Proyecto Manhattan", encargado de idear y construir la primera bomba atómica. Véase: Villa L. Vannevar Bush: maestro de la computación analógica. [en línea]. Disponible en: http://www.alzado.org/articulo.php?id_art=6 Consultado: 12 de mayo del 2002.

Para más detalles acerca de esta teoría, véase: Bell Laboratories. Bell Labs celebrates 50 years of Information Theory. An overview of Information Theory. [en línea]. Disponible en URL: http://www.lucent.com/minds/infotheory/doc/history.pdf Consultado: 9 de enero del 2003.

En 1948, cuando Shannon anunció su teoría, el máximo de conversaciones que podían transmitirse simultáneamente alcanzaba la cifra de 18 000, 25 años más tarde pudieron alcanzarse las 230 000. Hoy, gracias a las potencialidades de la fibra óptica, el número de conversiones que pueden realizarse al mismo tiempo llega a los 6.4 millones.

Las dos conferencias, celebradas en el Georgia Institute of Technology, fueron el marco para discutir, reflexionar y hallar soluciones a la necesidad de contar con un campo teórico que respaldase la nueva ciencia. Estas conferencias ofrecieron, además, un espacio para resaltar la importancia que tenía la formación de profesionales calificados, capaces de enfrentar los retos que presentaba este nuevo campo del conocimiento. Véase: García R, Coeli J. Conferências do Georgia Institute of Technology e a Ciência da Informação: de volta para o futuro [en línea] Disponible en: http://www.informacaoesociedade.ufpb.br/1210202.pdf. Consultado: 9 de enero del 2003.

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Albuquerque de Barreto A. Los tres mundos de la Ciencia de la Información. Ciencias de la Información 1998;29(3):3-10.

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Véase: Richards PS. The soviet overseas information empire and the implication of its disintegration [en línea]. Disponible en: http://www.chemheritage.org/historicalservices/Asis_documents/ASIS98_Richards.pdf Consultado: 22 de noviembre del 2002.

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Kuzmin E. Russian libraries in the context of social, economic and political reforms [en línea]. Disponible en: http://www.ifla.org/IV/ifla60/60-kuze.htm. Consultado: 15 de enero del 2003.

Linares Columbié R. Ciencia de la Información: construcción disciplinaria y ausencias. Revista Interamericana de Nuevas Tecnologías de la Información 2002;7(3):18-25.

Recibido: 24 de febrero del 2004. Aprobado: 12 de marzo del 2004. Lic. Evelyn Pedroso Izquierdo. Centro de Estudios Europeos. Ave. 3ra No. 1805 entre 18 y 20. Miramar. Playa. Correo electrónico: evelyn@cee.co.cu
3. ACTIVIDADES

Para el 27 de octubre

- Subrayar los párrafos destacados del Módulo.
- Hacer conocimiento la información del Módulo.
- Preparar tres preguntas para discusión grupal, relacionadas con el contenido del mismo.
- Participar activamente en la discusión de la temática propuesta.

Para el 29 de octubre

Elaborar y resolver lo siguiente:

3.1 Cuadro comparativo sobre el aparecimiento de la ciencia de la información en Estados Unidos y la informática en la Unión Soviética (vertiente soviética).
3.2 Cuadro comparativo con las diferencias entre la ciencia de la información y la informática
3.3 Definiciones que hacen Saracevic, Taylor y Barreto sobre ciencia de la información
3.4 Definición de informática en la URSS
3.5 ¿Por qué es importante el desarrollo científico en la URSS?
3.6 ¿Por qué menciona el documento que las bibliotecas dejaron de ser efectivas?
3.7 Principios del Sistema de Información Científico-Técnica de la URSS
3.8 ¿Cuál fue la causa de la desintegración de la URSS?
3.9 ¿Quién es Vannevar Bush?
3.10 Glosario con los términos siguientes:

Antagónico
Capitalismo
Cibernética
Cientificismo
Colapso
confrontación
Diametralmente
Empirismo
Escatimar
Hegemonía
Hipertexto
Imprescindible
Insoslayable
Interrelación
Microcopias
Microelectrónica
Multidisciplinario
Neoliberal
Neurofisiología
Paradigma
Positivismo
Preeminencia
Seudocientífica
Socialismo
Sociedad de la información
Subordinada
Supremacía
Tarjetas perforadas
Ulterior
Vertiente

NOTA: Con base en el libro Importancia de las citas textuales y la bibliografía en la investigación universitaria:.. Elaborar la e-grafía del artículo

viernes, 16 de octubre de 2009

B151.1 MI 11, Proclama de Medellín, Manifiesto de Papallacta

UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
FACULTAD DE HUMANIDADES
ESCUELA DE BIBLIOTECOLOGÍA
B151.1 BIBLIOTECA Y SOCIEDAD
SEGUNDO SEMESTRE 2009
LICDA. DORA CRISTINA GODOY LÓPEZ


MÓDULO INSTRUCCIONAL No. 11
PROCLAMA MEDELLÍN 2001


1. OBJETIVOS:

Durante el desarrollo del Módulo, el estudiante:

  • Describe los servicios que ofrece la biblioteca pública.
  • Conoce la importancia que tiene el curso biblioteca pública en el currículo de la Escuela de Bibliotecología.
  • Explica por qué la conexión a Internet en forma gratuita, es esencial para el libre acceso a la información.

2. CONTENIDO:

PROCLAMA MEDELLÍN 2001
www.fundaciongsr.es/.../medellin/ProclamaMedellin2001.pdf
16 de octubre de 2009

Participantes del Primer Coloquio Latinoamericano y del Caribe
De Servicios de Información a la Comunidad
18 al 21 de septiembre de 2001. Paraninfo Universidad de Antioquia
Medellín – Colombia


Los participantes del Primer Coloquio Latinoamericano y del Caribe de Servicios de Información a la Comunidad celebrado en Medellín - Colombia, del 18 al 21 de septiembre de 2001, convocado por la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas y Bibliotecarios –IFLA-, por el Departamento de Cultura y Bibliotecas de la Caja de Compensación Familiar de COMFENALCO Antioquia, la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquia y la Red Colombiana de Bibliotecas Públicas del Ministerio de Cultura de Colombia, instan a la sociedad en general y a las autoridades gubernamentales en específico, a considerar la información como un bien público. En consecuencia, manifiestan su interés en que los Servicios de Información a la Comunidad se creen y consoliden en las bibliotecas públicas de la Región. Por lo anterior, dejan para conocimiento de la comunidad latinoamericana y mundial las siguientes consideraciones y acciones que deben ser tenidas en cuenta, con el propósito de que las bibliotecas públicas cumplan a cabalidad con las pautas plasmadas en el Manifiesto de la UNESCO, en la Declaración de Caracas y en el Manifiesto de Papallacta, entre otros.




ESTRATEGIAS DE ACCIÓN SUGERIDAS A LOS BIBLIOTECARIOS PÚBLICOS DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

1. Impulsar la reflexión y análisis del nuevo papel de la biblioteca pública latinoamericana y la formulación de políticas de información con la participación activa de los actores claves en su formulación e instrumentación, en las que se respalde la creación y permanencia de los Servicios de Información Local y Comunitarios1 en las bibliotecas públicas financiadas por el Estado, de tal manera que se garantice el suministro de información como un servicio público. Dicha responsabilidad debe ser asumida por las asociaciones de bibliotecarios de cada país.

1 Estos servicios se han conocido mundialmente como Servicios de Información a la Comunidad. Sin embargo, el Departamento de Cultura y Bibliotecas de la Caja de Compensación Familiar COMFENALCO Antioquia los ha denominado Servicios de Información Local, para lograr mayor precisión en los contenidos informativos y en el área de acción.
Para efectos de la Proclama, se adopta esta denominación y se agrega el término Comunitarios, para significar que se refiere a ambas denominaciones.

2. Sugerir la inclusión permanente del tema de las bibliotecas públicas y los servicios de información locales o comunitarios en las agendas nacionales e internacionales de los ministerios de educación, de cultura y de comunicaciones especialmente.

3. Crear y llevar a cabo, en instancias gubernamentales y privadas, programas de sensibilización sobre el valor de la información como bien público y como insumo en los procesos de desarrollo social, y acerca de la importancia de los servicios de información local o comunitarios, como herramientas estratégicas para cumplir con dicho propósito.

4. Crear y desarrollar los servicios de información locales o comunitarios en cada país y realizar un trabajo cooperativo en el ámbito local, nacional e internacional, por medio del cual se promueva una infraestructura de redes que permita la conectividad entre las bibliotecas públicas de la región.

5. Promover la participación e integración del personal de las bibliotecas en los comités locales de planeación y en las organizaciones de base de la comunidad, con la perspectiva de apoyar la formulación de planes de desarrollo local y la puesta en marcha de las veedurías ciudadanas.

6. Abrir espacios en las bibliotecas públicas para el debate y la confrontación de la información que circula en las sociedades, y sobre otros temas que afectan a las comunidades locales y regionales.

7. Hacer un inventario de los servicios de información local o comunitarios existentes en la región, independiente de la fase de desarrollo en la que se encuentren, y de su tipología (sector público o sector privado), en aras de converger en acciones y proyectos.

8. Crear redes que permitan realizar diagnósticos de necesidades de información de la comunidad, con el propósito de mejorar el diseño y desarrollo de los servicios de información locales o comunitarios.

9. Difundir los proyectos piloto, los servicios, programas y publicaciones que tienen los servicios de información local o comunitarios, existentes en la región, para que las bibliotecas públicas los implementen teniendo en cuenta sus particularidades y entornos. Así mismo, crear mecanismos para compartir experiencias e instar a los bibliotecarios a difundirlas en las listas de correo profesionales o en páginas web, y publicar y traducir literatura relacionada con los servicios de información locales o comunitarios.

10. Diseñar perfiles acordes con las funciones del personal que trabaja en los servicios de información locales o comunitarios de las bibliotecas públicas y promover su actualización permanente.

11. Formular e impulsar proyectos que propicien la participación de organismos internacionales en el diseño e implementación de servicios de información locales o comunitarios en los países de la región.

12. Proponer al Comité permanente de la IFLA para América Latina y el Caribe (IFLALAC)2, la realización bienal del Coloquio de Servicios de Información a la Comunidad en América Latina y el Caribe, para que se constituya en un espacio académico de intercambio y comunicación en el que se conozcan, discutan y difundan experiencias, propuestas y perspectivas de los servicios de información locales o comunitarios.

2 IFLA. LAC. Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas y Bibliotecarios. Sección para la
América Latina y el Caribe.

13. Desarrollar cooperativamente un programa presencial y virtual, de diseño y prestación de servicios de información local o comunitarios dirigido a los bibliotecarios que trabajen en las bibliotecas públicas de la región, y que pueda ser presentado, en corto plazo, como proyecto piloto de formación a la sección de América Latina y el Caribe de la IFLA (IFLA-LAC).

14. Fortalecer y ampliar el programa de formación del PIC-BIC3 en contenidos relacionados con la creación y consolidación de servicios de información locales o comunitarios en la región, para garantizar el desarrollo y proyección de estos servicios.

3 PIC-BIC. Programa Iberoamericano de Cooperación en Materia de Bibliotecas Públicas.
15. Solicitar a las escuelas de bibliotecología de la región, la redefinición de sus currículos, con el fin de que contemplen en sus planes de estudio, aspectos como la biblioteca pública, los servicios de información local o comunitarios, la gestión pública, la promoción comunitaria y la formulación y seguimiento de políticas de información, de tal manera que se promueva la formación del bibliotecario público como agente de transformación social. Todo esto enmarcado en una dimensión política, social, cívica, participativa y tecnológica de su desempeño profesional.

16. Diseñar y realizar, en conjunto con las universidades y las asociaciones de bibliotecarios de cada país, planes y programas de formación y capacitación continua en el uso y desarrollo de las tecnologías de transferencia de información como herramientas para el almacenamiento y recuperación de la información generada en las localidades. Así mismo, impulsar la formación de bibliotecarios públicos para asumir los retos de alfabetismo funcional de la población, entendiéndose éste como la capacidad de los individuos de saber localizar, evaluar y utilizar efectivamente la información por medios convencionales o electrónicos.

17. Motivar a las revistas académicas de la región, especializadas en temas sociales, políticos, culturales, educativos y bibliotecológicos; y a los medios de comunicación masivos y alternativos, para que publiquen artículos relacionados con participación ciudadana, relaciones biblioteca-comunidad, servicios de información local o comunitarios, e información y democracia, entre otros.


Medellín, Colombia
Septiembre 21 de 2001

MANIFIESTO DE PAPALLACTA
infolac.ucol.mx/novedades/manifiestop.pdf
16 de octubre de 2009
Internet es para todos

El acceso adecuado a las telecomunicaciones, a la información digitalizada y a la oferta de bienes y servicios vía Internet es una necesidad en nuestra era de Redes. En el pasado, el término "adecuado" o "básico" se refería al servicio telefónico de voz, en el año 2000 también incluye el acceso a la información a través de redes y los servicios de telecomunicaciones por medio de la Internet. Los ciudadanos con conocimientos de computadoras y que puedan utilizar la información y la tecnología agregan valor al saber colectivo de todo el país. Algunos países ya han orientado sus políticas públicas para incluir el acceso universal que incluye la Internet.

Dada la creciente disparidad en la riqueza y el ingreso y el costo de los servicios de comunicación, información y uso de la Internet, la mayoría de personas no tienen posibilidad de acceder a estos servicios. Los gobiernos de cada país y sus entidades regulatorias de telecomunicaciones deben garantizar el acceso universal para todos los ciudadanos y organizaciones independientemente de su ubicación geográfica, pagando un costo razonable. Esto se puede lograr por medio de una combinación entre la competencia entre proveedores comerciales y los de tecnologías de cómputo más potentes y baratas.

Las organizaciones que dan servicios al público están demandando una política regulatoria que reduzca las actuales inequidades para el acceso y uso de los servicios digitales e información. Estas organizaciones incluyen escuelas, universidades, bibliotecas públicas, centros de salud, centros y organizaciones comunitarios, telecentros y grupos sin fines de lucro que trabajan proporcionando acceso a las nuevas tecnologías de la información y comunicación (ICT).

Tele-centros.org es comunidad de instituciones y personas que apoyan el desarrollo de telecentros comunitarios en América Latina y el Caribe que ha trabajado por varios años dando conectividad y diferentes tipos de servicios de Internet a muchas comunidades marginadas en la región. Telecentros.org recomienda las siguientes políticas como un ejemplo de cambios regulatorios que deberían ser consideradas para concretar estas metas.

El servicio universal, incluyendo la telefonía básica y el acceso al Internet deben ser componente de un marco regulatorio de todos los países.
Las regulaciones domésticas deben reconocer la legitimidad de los acuerdos especiales y descuentos a favor de organizaciones e instituciones educativas, sociales y culturales que proveen acceso o facilitan el uso del Internet para la mayoría de la gente que al momento se encuentra sin este servicio.

El acceso a servicios avanzados y de banda ancha deben estar disponibles para pueblos rurales y lejanos.

Cuando una nueva tecnología de telecomunicaciones solicita permiso o licencia gubernamental, los grupos que proveen acceso público deben ser abordadas mediante un tratamiento especial, que incluya descuentos favorables para conectividad y equipos que sean necesarios para su uso.

Asignar espectros electromagnéticos sin licencia para uso público con el propósito de aumentar la conectividad en comunidades rurales y lejanas de cada país, o en otros lugares que carecen de estos servicios y tienen muy pocas o ningunas alternativas en el mercado.

Establecimiento de un grupo consultivo dentro de ITU que provenga del sector de acceso público que estará informado sobre las nuevas tecnologías y los cambios logrados en las políticas que afectarán a los grupos mencionados en el punto 2 como objetivos.

Crear un foro para el diálogo abierto de manera que los grupos y organizaciones de la sociedad civil tengan la oportunidad de influir en las políticas sobre telecomunicaciones públicas.

Si usted aprueba este Manifiesto, sírvase firmar el formulario en: www.tele-centros.org

Para el 22 de octubre

- Hacer conocimiento la información del Módulo.
- Preparar tres preguntas para discusión grupal, relacionadas con el contenido del mismo.
- Participar activamente en la discusión de la temática propuesta.

Para el 23 de octubre

- Subrayar los párrafos destacados del Módulo.
- Elaborar un resumen indicativo de cada artículo

NOTA: Con base en el libro Importancia de las citas textuales y la bibliografía en la investigación universitaria:.. Elaborar la bibliografía de los documentos.

lunes, 5 de octubre de 2009

B109 MI 11 Bibliometría, principios

UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

FACULTAD DE HUMANIDADES

ESCUELA DE BIBLIOTECOLOGÍA

CURSO: B109 INTRODUCCIÓN A LA BIBLIOTECOLOGÍA Y CIENCIAS AFINES

DOCENTE: LICDA. DORA CRISTINA GODOY LÓPEZ

SEGUNDO SEMESTRE 2009

MÓDULO INSTRUCCIONAL No.11

Bibliometría: principios

1. OBJETIVOS

Durante el desarrollo del Módulo, el estudiante:

- Define con propiedad el concepto Bibliometría

- Explica las tres leyes básicas de la bibliometría.

2. CONTENIDO

Bibliometría

http://www.una.ac.cr/bibliotecologia/boletinbiblioteca/1990/no1/Bibliometria.doc

Por: M.L.S. Alice Miranda Arguedas
Directora Escuela de Bibliotecología, Documentación e Información.

A principios de 1990, los documentalistas comienzan a interesarse en hacer aplicaciones matemáticas y estadísticas en las unidades bibliográficas. F. J. Coles y Nellie B. Eales en 1917 hicieron el primer estudio con un grupo de títulos de documentos cuyo análisis consideraba el país de origen (White, p. 35). En 1923, E. Wyndham Hulme fue la primera persona en usar el término "estadísticas bibliográficas".

Y propuso la utilización de métodos estadísticos para tener parámetros que sirvan para conocer el proceso de la comunicación escrita y, la naturaleza y curso del desarrollo de una disciplina. Para lograr ese aspecto empezó contando un número de documentos y analizando varias facetas de la comunicación escrita empleada en ellos (Ferrante, p. 201). En un documento escrito en 1969, Alan Pritchard propuso el término bibliometría para reemplazar el término "estadísticas bibliográficas" empleado por Hulme, argumentando que el, término es ambiguo, no muy descriptivo y que puede ser confundido con las estadísticas puras o estadísticas de bibliografías. El definió el término bibliometría como la aplicación de la matemática y métodos estadísticos a los libros y otros documentos (p. 348-349). Y desde ese momento se ha utilizado este término.

Muchas personas empiezan a interesarse en el estudio estadístico de los documentos, los patrones que se observan y se formulan leyes empíricas basadas en la observación. En 1926, Lotka desarrolla una ley relacionada con la distribución productiva de los autores. Zipf formuló, en 1933, una nueva ley relacionada con la frecuencia con que es usada una palabra dentro de un texto. En 1934, Bradford desarrolla una nueva ley para descubrir los patrones que se observan en la distribución de documentos (especialmente publicaciones periódicas) en una disciplina específica o un área problema (White, p. 36). Las leyes citadas son las tres leyes básicas de la bibliometría. Hay casos especiales de distribuciones hiperbólicas donde un incremento geométrico provoca un descenso aritmético en la producción. Como las leyes han sido desarrolladas empíricamente, describen eventos pero no explican comportamientos. Las técnicas bibliométricas son usadas para analizar un tipo de literatura y así controlar ésta y entender el tema. A lo que B.C. Brookes dice ...parece ofrecer el único medio disponible en este momento para reducir la presente incertidumbre que nos indique qué cantidad de documentación científica, sistemas de información y servicios bibliotecológicos están funcionando de una manera ordenada que permita establecer criterios capaces de ser racional y económicamente planeados y organizados. (Saracevie, p. 121).

Esta confusión ha aumentado en la literatura sobre bibliometría porque hay que considerar dos dimensiones en este campo: análisis cuantitativos y cualitativos de la literatura sobre una disciplina que involucro leyes empíricas para parámetros no cubiertos y, además, describir regularidades en la literatura (Ferrante, p. 199). B. C. Brookes describe cinco objetivos del análisis cuantitativo de una literatura:

1. Diseñar sistemas y redes de información mas economices.

2. Aumentar las cuotas de eficiencia de los procesos relacionados con la información.

3. Identificar y medir las deficiencias de las fuentes bibliográficas presentes.

4. Establecer predicciones sobre la tendencia publicitaria.

5. Descubrir y dilucidar las leyes empíricas que pueden proveer una base para el desarrollo de una teoría de la información científica (White, p. 36).

Este tipo de análisis únicamente puede predecir y describir situaciones, pero no puede puntualizar causas.

El análisis cuantitativo de la literatura de una disciplina permite la utilización práctica de encuentros investigativos y provee comparaciones críticas. E. White señala cinco usos del análisis cualitativo en bibliotecas:

1. Identificar la esencia de la literatura.

2. Tener un número mayor de publicaciones en zonas de importante desprovisión.

3. Establecer un punto de equilibrio entre zonas de mayor y menor utilización de la información.

4. Establecer una lluvia de ideas como un estudio epidérmico.

5. Clasificar segmentos de una literatura a través de una interconexión de citas (p. 38).

Saracevic y Perk advierten que el análisis cualitativo es subjetivo y puede presentar un cuadro incompleto (p. 120). Sin embargo, White indica que aplicar leyes empíricas ha dado como resultado una combinación de dimensiones cualitativas y cuantitativas que han satisfecho necesidades investigativas en los dos aspectos anotados (p. 36). Parece indicar que cada dimensión del estudio bibliométrico ilumina algunas propiedades de una literatura.

Las tres leyes sobre bibliometría: Lotka, Zipf y Bradford, han sido examinadas y modificadas muchas veces y por muchas personas. White apunta un problema investigativo que existe con las leyes y es que son matemáticamente convincentes pero en la práctica son problemáticas (p. 35). Como las leyes son evaluadas en diferentes situaciones, luce como que los resultados observados no siempre se ajustan a la distribución esperada. Los investigadores han modificado las leyes para contar con diferentes variables que permitan analizar diferentes situaciones, pero todavía no existe una teoría general basada en la observación de las leyes empíricas que nos permitan indicar por qué diferentes aspectos de la literatura siguen patrones establecidos. O`connor y Voos sostienen que la diversidad de aplicaciones de los métodos prácticos de la bibliometría estarán limitados hasta que sea desarrollada una teoría única (p. 11).

Ley de Lotka

En 1926, Alfred J. Lotka concluyó un estudio sobre la productividad de los autores utilizando dos poblaciones de químicos. De los datos observados, formuló una ley empírica describiendo la productividad de los autores en una población dada: el número de químicos (N) que publican publicaciones químicas es proporcional a 1/n2 de esos químicos. Derek de Solla Price reescribió la ley así: la mitad de los documentos científicos son contribución de la raíz cuadrada del total del número de autores científicos (p. 36).

En una discusión sobre la ley de Lotka, William Gray Potter dijo que el artículo en el cual Lotka da a conocer su ley no fue publicado sino hasta 1941, su distribución no fue llamada ley de Lotka hasta 1949 y ningún intento fue hecho para evaluar la aplicabilidad de la ley de Lotka en otras disciplinas hasta 1973 (p. 21).

Ninguno de los trabajos hechos para replicar la ley de Lotka ha sido comparado al trabajo original, quizá por la época y la comunidad de autores involucrados (Potter, p. 36). Potter enfatiza que la ley de Lotka no es una distribución estadística precisa, al contrario, es una generalización basada en dos muestras (p. 23). La ley parece que trabaja mejor con un amplio y representativo subconjunto del universo de la comunidad de autores; cuanto más pequeño y más definido el subconjunto de documentos, se observan mejor los datos derivados de esta ley (Potter, p. 36).

Ley de Zipf

La segunda ley empírica desarrollada en el campo de la bibliometría es la ley de Zipf. George Kingsley Zipf formuló la ley en 1933 para describir la relación entre el rango de las palabras y la frecuencia dada en una porción de la literatura.

rf = c donde r = rango de la palabra.

f = frecuencia de la palabra y c es una constante para la porción dada (usualmente 1/10 del total del tamaño de la porción de la literatura) (Wyllys, p. 54).

La versión generalizada de la ley es rB f = c, donde B es la pendiente de la línea de los datos (puntos).

El estudio original mostraba una mejor relación entre los rangos centrales que los del final y el corpus debería ser al menos de 5000 palabras para que rf sea constante (Wyllys, p. 55).

En estudios sobre lenguaje natural, rf muestra un consistente crecimiento ligero según aumente r, en lugar de permanecer constante.

Benoit Mandelbrot propuso una modificación de la ley de Zipf la cual incluye otra constante que tiene el. más grande efecto cuando r es pequeña (r + M)Bf = C. Este refinamiento de la ley de Zipf, provee un mejor ajuste a los datos típicos, especialmente en las categorías bajas y palabras de alta frecuencia (Wyllys, p. 59). La ley de Zipf es aplicable a un diverso rango de fenómenos, pero su uso en sistemas de información está muy limitado, porque en el presente no da más información que los conteos de frecuencia de cada palabra (Wyllys, p. 63).

Ley de Bradford

La mayor parte de la literatura sobre leyes empíricas bibliométricas está relacionada con la ley de dispersión de Bradford. S. C. Bradford fue un bibliógrafo británico, quien estableció a inicios de 1930 que menos de la mitad de los documentos científicos útiles publicados están reunidos en las publicaciones periódicas sobre resúmenes. Esta afirmación fue más tarde verificada por Derek de Solla Price en 1965: en cualquier año, el 35% de todos los documentos existentes no son citados del todo y 49% son citados sólo una vez, por diferentes razones, tales como: inadecuada indización y resumen y no disponibilidad. La deficiencia en el control bibliográfico en esa época permitió a Bradford examinar la extensión que verdaderamente se le da a los artículos en las publicaciones periódicas dedicadas a diversos temas. Sus observaciones le permitieron su formulación de la ley de dispersión. Si las revistas científicas están hechas de manera que disminuye la productividad del artículo en una disciplina determinada, pueden ser divididos en un núcleo de publicaciones periódicas más particularmente dedicadas a la materia y varios grupos o zonas que contengan el mismo número de artículos como el núcleo, cuando los números de publicaciones periódicas en el núcleo y zonas exitosas sean como n : n2... (White, p. 37).

Desde que la ley fue publicada en 1948, se ha hecho una gran cantidad de trabajo tratando de verificarla y probar su estabilidad; no hay dos de estos estudios subsiguientes que interpreten la ley en los mismos términos matemáticos.

En su articulo “La ambigüedad de la ley de Bradford”, Elizabeth Wilkinson señalaba que Bradford formuló su ley gráfica y verbalmente, y las dos formulaciones no son matemáticamente equivalentes. La formulación verbal expresaba la teoría de Bradford mientras que la formulación gráfica describía sus datos observados (p. 125). B. C. Vickey demostró que la fórmula algebraica de la ley de Bradford sólo predice la porción superior de la línea recta de las curvas observadas (White, p. 37). Las dos formulaciones de la ley no convergen donde es más grande el número de documentos aportados por un publicista. Brookes desarrolló la formulación gráfica y encontró que sus datos seguían una forma logarítmica lineal (Wilkinson, p. 125). La porción inicial de la curva representaba el núcleo en la porción lineal, las presiones restrictivas que afectan el núcleo no operaron por más tiempo (Salton, p. 176). Leimkuhler ha publicado evidencias para la formulación verbal de la ley de Bradford; otros no han hecho mucho por esta ley porque el núcleo es difícil de definir. El encontró un acuerdo relativamente cercano entre las distribuciones observadas y las teóricas (Wilkinson, p. 125). Además, Wilkinson señalaba que para que la distribución de Bradford fuera válida todos los documentos que son relevantes deben estar incluidos en los datos, y los criterios para reconocer un documento relevante deberían ser consistentes y sintió que la ambigüedad de las conclusiones relativas a las dos formulaciones de la ley de Bradford han sido responsables de gran confusión e incertidumbre respecto a ella (p. 126).

Leyes teóricas

Pocos trabajos han sido hechos para encontrar las causas de los patrones descritos en las tres leyes, previamente analizadas sobre bibliometría. Se han hecho mayores esfuerzos para relacionar las leyes entre sí y aplicarlas. Mandelbrot desarrolló una ley teórica basada en un modelo de palabras almacenadas en la mente del ser humano. Este modelo establece que f(r), el número de ocurrencias del r(s) (rango de la palabra, es proporcional a 1/(1 + Br)y, donde B y Y son constantes (Brookstein, p. 420).

Brookstein usó un modelo simple de población para desarrollar la ley que podría ser aplicada en cualquier época, texto, etc. (Brookstein, p. 420). Su distribución teórica tomó la forma siguiente: el número de palabras que ocurre n veces es proporcional a 1/n para la misma constante. Si ? puede tomar cualquier valor, la fórmula de Brookstein es equivalente a la de Mandelbrot. Para ? = 1 ó ? =2, estas distribuciones son equivalentes a la suma de las leyes de Bradford-Zipf-Lotka (Brookstein, p. 421). Es más, las derivaciones empíricas de las leyes de Bradford, Zipf y Lotka son casos especiales de las leyes teóricas desarrolladas por Mandelbrot y Brookstein.

Aplicaciones Prácticas

Como se anotó con anterioridad, mucha de la literatura sobre bibliometría está relacionada con las aplicaciones técnicas a situaciones reales. Según White el análisis de citas hechas en índices, producto de sistemas automatizados, podrían ser realmente los más exitosos para hacer uso de la bibliometría (p. 35). El concepto de citar una fuente es casi tan antiguo como la imprenta. La primera cita a pie de página fue encontrada en "A Dictionary of the Art of Printing" por William Savage en 1841 (White, p. 38). El primer “citation index” conocido fue el Shepherd's Citation en 1873. Hoy día, el análisis y la indización de citas son los aspectos básicos para investigaciones sobre bibliometría.

Los índices de citas ilustran el uso e impacto de las publicaciones periódicas, colecciones organizadas que muestran la frecuencia de documentos citados y pueden ser usados para plantear estudios históricos y sociológicos (White, p. 39).

La autora Emile White resume los conceptos básicos de análisis de citas en:

1. Cita directa: relación entre los documentos y el investigador que los usa.

2. Acoplamiento bibliográfico: la relación de dos documentos en virtud de su descenso a un tercer documento.

3. Co-cita: dos citas que son citadas juntas. (p. 39).

El tesauro de ERIC define el acoplamiento bibliográfico como la separación de una porción de literatura en pequeños grupos a través de correlaciones de conjuntos similares de referencia o citas bibliográficas. (Ferrante, p. 202). Estos subgrupos forman redes de publicaciones relacionadas. Esta relación en el desarrollo de colecciones bibliotecológicas, es una relación fija, donde la co-cita puede cambiar dependiendo de los autores citados. La ley de Bradford puede ser usada para tales aplicaciones prácticas como estadísticas de circulación, composición de usuarios, la relacion publicador-monografia para el desarrollo de una materia determinada. El número de citas puede ser usado para evaluar autores individuales y unidades académicas.

En 1973, Saracevie y Perk analizaron la literatura en bibliotecología utilizando la ley de Bradford, usando citas de la acumulación de 1967 del Library Literature, ellos realizaron una serie de pruebas estadísticas sobre la selección de materiales de diversas fuentes. Ni el total ni la selección de la literatura siguió la distribución de Bradford; la distribución observada era demasiado fuerte en la cima de la curva y se desvanecía al final. Los autores concluyeron que la literatura sobre bibliotecología tiene un comportamiento fuertemente inesperado, está autocontenida y no es interactiva. (p. 121).

Conclusiones

La bibliometria está basada en tres leyes que se derivan como resultado de observaciones empíricas. Todas estas leyes son distribuciones que describen situaciones complejas, las distribuciones persisten en toda clase de circunstancia probada, y son casi equivalentes. Se han hecho muchos estudios sobre el uso de las leyes en aplicaciones prácticas en bibliotecología y ciencias de la información, aunque se ha dedicado atención en explicar las causas fundamentales de los modelos. Los investigadores todavía están examinando las leyes en nuevas situaciones; todos ellos están de acuerdo con que las distribuciones están presentes y son válidas en muchos y casi todos los casos, pero no saben por qué existen y trabajan.

Literatura Consultada

Bookstein, Abraham. The bibliometries distributions / Abraham Bookstein. -- P. 416-423. -- En Library Quaterly. -- Vol. 46(Oct. 1976)

Buckland, Michael K. Library services in tiieory and context / Michael K. Buckland. -- New York : Pergamon Press, 1983.

Ferrante, Barbara Kopelock. Bibliometries : access in the library literatura / B. K. Ferrante. -- P. 199-204. -- En Collection management. -- Vol. 2(Fall 1978)

O'connor, Daniel 0. Empirical laws, theory construction, and bibliometrics / Daniel 0. O'connor and Henry Voos. -- P. 9-20. -- En Library Trends. -- Vol. 30(Summer 1981)

Potter, William Gray. Lotkals law revisited / William Gray Potter. -- P.21-39. -- En Library Trends. -- Vol. 30(Summer 1981)

Pritchard, Alan. Statistical bibliography of bibliometries? / Alan Pritchard. -- P. 348-349- En Journal of Documentation. -- Vol. 25(Dec. 1969)

Saracevie, Tefko. Ascertaining activities in a subject area through bibliometric analysis / Tefko Saracevie and Lawrence J. Perk. -- P. 120-134. -- En Journal of the American Society for Information Science. -- Vol. 24(Mar.-Apr. 1973)

White, Emilie C. Bibliometries : from curiosity to convention / Emilie C. White. -- P. 35-42. -- En Special Libraries. -- Vol. 76(Winter 1985)

Wilkinson, Elizabeth A. The ambiguity of Bradford's law / E. A. Wilkinson. -- P. 122-130. -- En Journal of Documentation. -- Vol. 34(June 1972)

Witting, Glenn R. Statistical bibliography-A historical footnote / Glenn R. Witting. -- P. 240-241. -- En Journal of Documentation. -- Vol. 34(Sept. 1978)

Wyllys, Ronald. Zipf's law / Ronald Wyllys. -- P. 53-64. -- En Library Trends. -- Vol. 30(Summer 1981)

3. ACTIVIDADES

Para el 6 de octubre

- Leer, de forma analítica, el Módulo

- Subrayar los párrafos destacados del Módulo.

Para el 08 de octubre

- Elaborar un resumen indicativo del contenido (máximo 100 palabras)

- Elaborar un cuadro sinóptico con las tres leyes básicas de la Bibliometría

NOTA: Con base en el libro Importancia de las citas textuales y la bibliografía en la investigación universitaria:.. Elaborar la bibliografía de los artículos.